miércoles, 29 de agosto de 2012

Vía Crucis Redención del preso (2012)

Durante los últimos años, la Real Cofradía del Santo Entierro recuperó uno de los actos que antiguamente realizaban antes del comienzo de la procesión: El acto de la liberación del preso.
Este año, para hacerlo más esplendoroso, se procedió a un Vía Crucis procesional que tuvo lugar el Domingo de Ramos después de la procesión de La Borriquita.
Con polémica o sin ella, Luz Penitente grabó el evento para hacer eco de la novedosa procesión, en la que desfilaron dos imágenes de Ramón Álvarez: el Cristo del grupo escultórico de La Lanzada en la mesa de La Urna y La Virgen de Los Clavos en la mesa de La Magdalena.

 

Realización y edición del vídeo: Óscar Antón
Foto cedida por: Ana Teresa Pérez


domingo, 19 de agosto de 2012

Recuerdos de una noche maravillosa: La Crucifixión en Madrid

Hoy hace un año viví un momento increíble, maravilloso, impactante. Hoy hace un año fuí testigo de algo que jamás pensé vivir. Aún hoy se me ponen los pelos de punta y se me saltan las lágrimas. Una tarde y, sobre todo, una noche en la que pude tocar el cielo con lo que ví, oí y sentí. Y no existen palabras que definan o expliquen esos sentimientos. Tampoco exagero con lo que escribo.
Hoy quiero volver a compartir con todos, las vivencias de un joven zamorano que decidió acercarse a Madrid para acompañar a La Crucifixión. Una decisión de la que jamás podré llegar a arrepentirme.



VÍA CRUCIS DE MADRID

Cuando, después de una semana de haber estado en “las mejores vacaciones de los últimos años”, y piensas en aquellos días, sólo puedes hacerlo con nostalgia.
Salimos mi novia y yo de Zamora el 18 de agosto y, con la excusa de ver el Vía Crucis, pasamos tres días en Madrid visitando, además, el Jardín Botánico, el Museo de Ciencias Naturales o el inacabable Zoo.
Pero lo importante era lo que acontecía el viernes a eso de las 19:30. Aquella mañana vimos todos los pasos que participaban en el Vía Crucis, uno por uno. El detalle de las pancartas informativas delante del de Zamora fue un punto muy a favor para nosotros. “Es precioso”, oía a mi alrededor y yo, cada vez, sacaba más pecho, que se viese bien que en mi camiseta ponía “Zamora”.  Era “La Crucifixión”, pero podía ser otro paso cualquiera (¿Quién de nosotros no ha pensado por ejemplo en “El Prendimiento”, “La Caída” o, sobre todo, “La Lanzada”?).
Cuando por la tarde llegamos a Alcalá (entre Cibeles y Sol), no podía creer que estuviese entre tanta gente. Un acontecimiento así no se vive todos los días. Según nos acercábamos a La Cibeles, la multitud era cada vez mayor, no podíamos adentrarnos más. Veías alrededor y cada vez parecía más imposible que yo estuviese ahí. Al poco llegó el Papa. Aunque lamentablemente no pude verle, no pasaba nada. Por las pantallas gigantes no perdía detalle.
Después de ver el Vía Crucis, nos pusimos a esperar a la procesión que iba a ser única, ¡Cuántas Semanas Santas juntas! La espera era larga pero, por fin, a eso de las 11 de la noche, se veía a lo lejos el primer paso: “La Virgen de Regla” de Sevilla.
La estampa era impresionante. En serio, impresiona. Pero no es, personalmente, lo que me gusta. Demasiado lento, demasiados aplausos, demasiado oro.
Tras una pequeña espera, se acercaría “El Prendimiento” de Málaga (“La Santa Cena” de Murcia debió tirar directamente a su sede, no me digáis porqué). Bailó delante de nosotros porque estábamos entre malagueños. Me gustó mucho. La escena entre Pedro y Malco cobró un realismo impactante.
Los pasos ahora vendrían más juntos, siendo el primero el inédito “Las Negaciones de San Pedro”. Digo inédito porque apenas debe haber imagen de esa estación en España. Éste era de Orihuela y destacaban Jesús y San Pedro.
A continuación vendrían una serie de pasos que resumiré brevemente: La cuarta estación, el “Cristo de Medinaceli”, me llevaría una gran decepción. No me causó nada especial como me prometieron los madrileños, pero sí me gustó el “Cristo del Gran Poder”, así como el Cristo de “La Caída” (Úbeda), aunque no fuese de lo mejor de Benlliure.
Luego llegarían nuestros vecinos leoneses con su Nazareno y el Cirineo. Destaco su forma de bailar el paso y el propio Cristo. Fue una pena no poder ver todas las figuras del grupo escultórico de La Verónica (Jerez), aunque sí lo pude hacer con “La Desnudez” de Granada. El Cristo o el soldado que sujeta los dados son de mención.
Y, por fin, a eso de la 1 de la madrugada, llegaría Zamora. Primero el Merlú, con su toque de corneta y los golpes secos del tambor. Hicieron fondo justo donde nosotros y, cuál fue mi sorpresa cuando nos dieron almendras garrapiñadas. Los malagueños preguntaban “¿Qué es eso?”. Tras mi explicación ellos se sorprendieron, asintiendo con la cabeza, de una tradición tan curiosa que seguro tomaron nota para ellos.
Se reanudó la procesión y la espera mereció la pena. “La Crucifixión” nos bailó y los pelos se nos ponían de punta. Qué maravilla de imagen. Ahí estaba, en Madrid camino de la Puerta del Sol. Quién se lo iba a decir a Ramón Álvarez.
Pero la procesión continuaba con otro paso de Málaga, el “Cristo de Mena”. Impresionante los legionarios cantando El Novio de la Muerte al son del baile del paso. Increíble. “El Descendimiento” de Cuenca era otro de los grupos sin exceso de oro. Fue una de las imágenes que más me gustaron, al igual que las dos siguientes: “La Piedad” de Valladolid y el “Yacente” de Segovia. ¡Qué gran parecido con el de Zamora! Y es que el discípulo de Gregorio Fernández incluso superó a su maestro.
Tras un largo día y después de finalizar la procesión, nos dirigíamos al hotel a dormir. Pero que sorpresa cuando, al acercarnos a Sol por Carrera de San Jerónimo, vimos a lo lejos a nuestro paso. Estaba descansando, mirándonos. Decidimos acompañarlo hasta el Ayuntamiento; era una oportunidad que no podíamos dejar escapar. Y bien que hicimos porque, ver caminar a “La Crucifixión” delante del Congreso de los Diputados con Thalberg de fondo, no tiene precio.


ÓSCAR ANTÓN VACAS

*Fotos realizadas por Óscar Antón y Jenny Sánchez.



miércoles, 8 de agosto de 2012

Charla-Debate: La Música en la Semana Santa de Zamora.


Como ya comentamos en entradas anteriores, Luz Penitente organizó, con motivo de su primer cumpleaños, una charla-debate que tuvo lugar en la sala de exposiciones de La Alhóndiga el pasado sábado 9 de junio.

El acto comenzó con la proyección del spot que nuestro secretario Óscar Antón realizaría por el aniversario y que tuvo muy buena acogida. Tras los primeros aplausos, nuestra vocal Bea Cepeda nos presentó a los cuatro compositores zamoranos: representando a la música instrumental estuvieron con nosotros Jorge Felipe Nieto y Pedro Hernández Garriga. Para la música coral contamos con Javier Escudero y para la de cornetas y tambores estuvo Gustavo Cabanas. Todos ellos nos hablarían de sus vivencias de la Semana Santa, cómo empezaron con la música y, sobre todo, nos hablarían cada uno de una de sus composiciones y cómo surgieron.

Por ejemplo, Jorge Felipe hablaría de su primera y reciente marcha “Te Aeternum”, mientras que Gustavo Cabanas hablaría de su “Pasión en Zamora”.
Tras una gran e interesante conferencia de los cuatro compositores, se abriría la veda para los ruegos y preguntas. Hubo un buen puñado de preguntas, además de ser de temas muy variados. Fue una gran charla final que colaboraron no solo los compositores, sino también los asistentes e incluso los socios de Luz Penitente.

Aprovechamos para dale las gracias a todos los que asistieron a la charla, tanto a los músicos como a los semanasanteros que, como nosotros, viven la Semana Santa todo el año.


Fotos cedidas por nuestro socio José Luis Carrera