lunes, 16 de abril de 2012

UNA SEMANA SANTA PARA EL RECUERDO

Podría pensar que quizás ha sido una de las menos intensas y más tristes Semanas Santas de mi vida, de hecho, apenas he podido ver un par de procesiones.La lluvia siempre hacía acto de presencia en el peor momento, como si de castigo divino se tratara, para cesar justo cuando ya había sido suspendida una procesión detrás de otra.Así toda nuestra Semana de Pasión, nuestra Semana más esperada durante todo el año.Varias cofradías que vieron truncadas sus ganas de procesionar y acompañar a nuestros grupos e imágenes y otras que tuvieron que conformarse con acortar su recorrido, apremiados por las prisas ante un amenazador cielo que estaba empeñado en no dejar de llorar, es el resumen que pensando a la ligera, podía hacer de esta pasada Semana Santa.
Sin embargo, e intentando ver siempre el lado positivo de las cosas, he de confesar que quizás ha sido una Semana Santa de las más especiales y más emotivas que he vivido hasta ahora.Se que siempre permanecerá en mi recuerdo y a pesar de tanta lluvia e ilusiones rotas, ha superado en muchos aspectos otras soleadas y en las que apenas tuve que mirar al cielo.
Ha sido muy especial, si, y es que desde niño deseaba con todas mis ganas e ilusión formar parte de la cofradía de Nuestra Madre de las Angustias.Por diversos motivos personales, por una gran devoción al grupo de D. Ramón Álvarez y aunque parezca una tontería, por qué en mi casa de niño, al terminar la procesión del Santo Entierro ... parecía que ya se había terminado la Semana Santa, un sentimiento de vacío y pena recorría los rostros de mis abuelos, de mi madre y demás familia; y no, yo no quise nunca sentir ese vacío que inundaba todos los rincones de mi casa ya que para mi, la salida de Nuestra Madre de San Vicente significaba uno de los momentos más bellos y cargados de sentimiento que experimentaba en toda la Semana Santa.
Este año, por fin, he podido desfilar al lado de Nuestra Madre, he podido sentirla cerca de mi en procesión y la he podido acompañar iluminándola con mi humilde hachón, el camino que debe seguir en tan atormentado momento.A cambio, se que ella vela por mi familia, por mis seres queridos y por mi, el resto del año ... y todo esto a cambio de acompañarla durante unos momentos en su tristeza y dolor.Después de muchos años queriendo formar parte de esta cofradía, y que por diversos motivos más o menos importantes siempre he tenido que ir posponiendo el momento de ingresar en ella, he visto cumplido mi deseo de niño en un gran año, el del VI centenario de la creación de esta gran cofradía por San Vicente Ferrer.
Además tuve la gran suerte de poder estrenarme como nuevo hermano de la cofradía acompañado de varios amigos, los cuales sienten la misma devoción que yo e incluso más por nuestra querida Semana santa y por Nuestra Madre.A vosotros, ya sabéis quienes sois, muchas gracias por dejarme acompañaros en un momento tan especial para mi.


Y para terminar, siento una inmensa alegría por poder formar parte de esta gran asociación y de tener dentro de ella grandes amigos, los cuales son ante todo gente de buen corazón y entregados por hacer que nuestra Semana Santa sea un poquito mejor.He vivido a vuestro lado momentos muy bonitos y emotivos que nunca olvidaré y que hacía tiempo que no experimentaba.Muchas gracias a todos.


Texto dedicado a mi nueva y querida cofradía y a mis amigos de Luz Penitente.

Guillermo Merino Hurtado.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias a ti, amigo. Es un placer poder compartir momentos tan intensos como nuestra Semana Santa con gente que la adora en igual medida que un servidor. Y más aún, haber contado con vosotr@s durante todo el año, en los momentos buenos y en los malos.

    A ti y a todos los miembros de Luz Penitente: ¡gracias por estar ahí!

    ResponderEliminar
  2. Es curioso como en menos de un año hemos creado una amistad que, al menos por mi parte, es tan especial que ni me lo puedo creer. Gracias a todos los socios y, sobre todo a los socios fundadores, por cruzaros en mi camino y hacerme experimentar, como bien has dicho Guillermo, estos momentos tan maravillosos que hemos vivido.

    Y espero que duren muchos años.

    Óscar.

    ResponderEliminar