lunes, 16 de abril de 2012

Delirios de Incienso y Cera (5ª Parte)

Delirio V


Martes 3 de Abril de 2012


CUANDO UNO PIERDE LA CUENTA


"San Frontis y Cabañales como destino.

La catedral hace sonar las campanas.

El corazón de Zamora se vuelve a poner en marcha.

El último son del Vexilla Regis mantuvo el cuerpo en letargo hasta este preciso momento. Es ahora, con la luz del día guiñándole un ojo a la luna, cuando los latidos vuelve a arrancarle un suspiro de vida a cada piedra, a cada devota palabra desnuda que pronuncia el Duero.

El primer latido surge de un toque de corneta, del repentino despertar de los parches de los tambores, que no cesarán de trenzar estrofas sin letra para ese romance que llevan todo un año componiendo.

Le siguen un color nazareno que desafía a las pupilas de quien lo contempla. Un morado luminoso y apagado al mismo tiempo, un morado de heridas y golpes de vida. Un intenso tira y afloja con la palidez escurridiza de la estameña blanca.



Un farol de moderna factura, una vela de trémulos y programados contoneos, una cúpula gallonada como punto culmen en su recién nacida fisionomía, y unas manos... unas manos que lo portan en dirección al Vía Crucis. Ese es el tercer latido.

El siguiente a uno le pilla desprevenido. Absorto en cofrades, en descubrir pies descalzos entre ellos, en alguna bandera y estandarte rematado en corona de espinas... el alma da un brinco cuando a lo lejos ve a un hombre deslizarse sobre el oscuro pavimento de Viriato. El hombre cargado con su sentencia, con su única acompañante y condena a cuestas. Un hombre que sostiene entre sus manos la madera que ha de verle partir de entre los vivos. El Jesús Nazareno más insigne de Zamora.

La melodía sutil de sus ojos y de la marcha que enmarca su siempre apresurado paso - al menos a la vista del que le ha estado esperando un año -, dan título al quinto latido. Jóvenes y no tan jóvenes músicos que acompañan a la imagen y ofrece sus acordes como esa red de esfuerzos y sonrisas sobre las que caminan los cargadores.

Colándose por sorpresa, el corazón vuelve a trotar con vehemencia, y de su caudalosa energía surgen catorce estaciones que le dan nombre e identidad a esta cofradía. Un hermoso recorrido por escenas de pasión, un vivo recordatorio de las luces y sombras que se harán gigantes a lo largo de la semana: una caída, una crucifixión, una muerte. Estampas abrazadas por cruces de madera que hoy parecen anónimas, pero que unas manos no olvidadas tallaron con la misma ilusión y maestría del gran artista que se sabe en segundo plano. ¡Qué importa, si los que le quieren lo saben! ¡Qué más da nombres cuando su obra silenciosa da esplendor a otras más iluminadas!



El séptimo halito de vida lo protagoniza una dama. Una mujer vestida de Esperanza y cuyas lágrimas no impiden quedarse embobado ante sus manos que miran al cielo. Madre con toques del sur que cierra el periplo de hombres que esta tarde rinden homenaje a un corazón con siete latidos.



Y como si todo pareciera encajar con exquisita maestría, siete son también las palabras que aguardan a la hora bruja para ser susurradas a los oídos de Zamora. Siente sentencias de vida. Siete sones al frío viento de penitencia que desde los barrios bajos ascienden en el pecho de mujeres y hombres.

Primero, el silencio. Que bajo el caperuz de pana rinde pleitesía a aquellas primeras jóvenes que se atrevieron a cubrir su rostro. Después, el recuerdo. La mención, por siete veces interpretada, a ese Jesús clavado. El tímido reflejo de aquel manto que cruzó el Duero apenas unas horas antes, y que se hace protagonista ahora también en cada mínimo detalle.



Fuego. De cirios y de pies desnudos. De manos enguantadas. De voces entonando una oración perfectamente acompasada. La cuarta palabra es el miedo. Esa extraña sensación que uno recoge, como regueros de cera, al verse sobresaltado por el golpe del bombo. Ese misterioso cosquilleo cuando un Hermano se para a tu lado y no aciertas a saber por qué eres incapaz de mirarle a los ojos.

Quinta es, aun presente en cada momento, el tiempo. Ese que es marcado por el repiqueteo de los hachones contra el suelo, únicamente desafiado por el golpe seco - allá en los campanarios  - de los picos de cigüeña. En la sexta palabra se consuma un verdadero milagro: expiación. Una paradoja artística que aún me mantiene en absoluto desconcierto. Una ironía cruel que hace que el momento del último aliento, sea el segundo de vida más hermoso. Un Cristo que conmueve, que apasiona, que repta a través de los sentidos y atrapa a aquel que lo ve. Surcos de sangre bañando la frente, trazos de espíritu escapándose a través de unos ojos estrellados.



Y la séptima y última está dedicada al abrazo. Al que asiste el más trasnochador allá en las puertas de la Horta, justo después del toque fúnebre de tambores. Ese que se dan unos y otros, capezuces en mano, deseándose salud para el año que viene y pensando, quizá, en lo calientes que tendrán los pies cuando lleguen a casa y la fría cuenta atrás que desde hoy se ha puesto en marcha.
Es en ese momento, cuando uno hace balance del día e intenta rememorar lo acontecido. Es cuando uno se da cuenta, entre palabras y latidos, que ya está inmerso en esta mágica Semana Santa. Y es así, intentando hacerse una idea de las veces en que la emoción y el asombro llamaron hoy a la puerta de nuestro sentir más profundo, cuando uno, definitivamente, pierde la cuenta."

Texto: Álvaro Carvajal
Fotografías cedidas por: Pablo Alfonso Pérez  y José Luís Carrera


3 comentarios:

  1. Me parece impresionante esta gran descripción de una Semana Santa en la que me he introducido gracias a vosotros. Una preciosidad, gracias por esta maravilla. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  2. Muchísimas gracias de corazón por estar siempre ahí apoyándonos. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  3. Hola amigos, vengo aquí de nuevo para desearos feliz verano y despedirme de vosotros hasta Septiembre. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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